🔬 Origen y contexto
La cepa Burma fue recolectada originalmente cerca de Rangún, en Birmania (hoy Myanmar), y se popularizó tras ser introducida a la comunidad micológica por el micólogo John Allen. Desde entonces ha sido valorada por su velocidad de colonización y su capacidad de desarrollarse de manera consistente bajo una amplia variedad de condiciones, características que la han mantenido vigente como una cepa confiable y robusta.
🧫 Morfología y características estructurales
Burma desarrolla cuerpos alargados, con tallos rectos y sombreros medianos de color caramelo claro. El micelio es rizomórfico, blanco brillante, y se extiende con rapidez desde el inicio. Las esporas son púrpura oscuro, elipsoidales y se producen en gran cantidad. En términos estructurales, destaca por su tendencia a formar cuerpos uniformes y su alta densidad en cada flush.
🌡️ Comportamiento de crecimiento
Una de sus principales cualidades es su alta velocidad de colonización, que la posiciona entre las cepas más rápidas del grupo cubensis. Su rango óptimo de temperatura se sitúa entre 24 y 27 °C, pero también muestra tolerancia a condiciones ligeramente más extremas. Produce cuerpos de manera precoz y responde bien a estímulos de fructificación controlados.
🪵 Compatibilidad con medios
Burma es adaptable a distintos tipos de substratos, incluyendo centeno, BRF, coco y mezclas con estiércol pasteurizado. Su comportamiento estable y vigoroso permite observar diferencias de rendimiento bajo condiciones variables sin comprometer el desarrollo.
📚 Rasgos distintivos
Esta cepa es muy valorada por su combinación de velocidad, resistencia y estructura bien definida. Produce resultados estables lote tras lote, lo que la convierte en una excelente referencia para comparaciones entre medios, condiciones de humedad o perfiles de temperatura. Ideal tanto para quienes priorizan eficiencia como para quienes desean estudiar crecimiento micelial en fases bien marcadas.